La verdad es que no sé si es lo que pensó este hombre cuando despertó de la operación, o si sentía la pierna porque la estaba «tocando». Pensándolo bien, los nervios no debieron unirlos porque no era necesario y por consiguiente lo que no sentía era el brazo. Fuese como fuere, la operación es bastante sorprendente. Hay que ver la foto para creerlo.

Cuentan que el hombre tuvo un accidente en el que se le cortó el brazo izquierdo. Por suerte pudieron acoplarselo de nuevo a su sitio pero se le infectó. Entonces los médicos optaron por mantenerlo vivo conectándolo a la pierna y así lo mantuvieron durante nueve días hasta poder ponerlo de nuevo en su sitio.