En menudo “embolao” me he metido, nauj27 me ha pedido que colabore haciendo las crónicas de las salidas que iremos insertando en su blog y como todo tiene un principio aquí dejo la primera de ellas.

Es común y habitual que decidamos la ruta a llevar a cabo 2 minutos antes de echar a andar, jamás nos gustaron las imposiciones ni las cosas programadas, no nos molan los circuitos en circular ni los regresos por el mismo sitio en que fuimos. Hay excepciones como son las salidas por las mañanas de más de 4 cuatro horas, pero lo normal es no tener nada previsto, según sean las fuerzas y las ganas vamos modificando la ruta.

Decidimos que vamos a ir a Dílar por Gójar, recorrido este no muy largo pero intenso. Las siete y media, comenzamos; bajamos por la “cuevas de Adolfo” vía Camino del Cerro, impresionante el socavón que ha hecho este año el río Dílar a su paso por el vado, llegamos a Gójar y en vez de subir por la calle del cementerio (Avenida del Pino) subimos por una paralela. Esta cuesta (Camino de la Sierra) ya no es lo que era, cuando no estaba asfaltada era más divertida pero menos salvaje, ahora no hay espacios para el respiro y hasta llegar al registro de las aguas es durillo para unos ciclistas de poca monta como somos nosotros. Resaltar que han puesto un grifo al pilar, por lo que hay más avispas y menos agua fresca, nosotros no bebimos.

A mitad de la cuesta nos encontramos con un olor a coco y dos coches aparcados. Junto a los coches había un señor untándose bronceador y tomando el sol en ropa interior. ¿Nadie le ha dicho que se va a achicharrar?

Después de una buena cuesta siempre viene una buena cuesta y así hasta llegar al río, acordamos subir a la Ermita de Dílar (hasta ese momento no lo teníamos claro) y ascendemos por el Camino de la Fábrica hasta llegar al pueblo, bebemos agua en el pilar de la “cazuela dehesa” y un poco más adelante (por la Avenida Emilio Muñoz) la Ermita de Nuestra Señora de las Nieves. Meada fallida por mi parte y resolvemos ir de vuelta por el “circuito de las uvas”, lo cual que tiramos por detrás de la ermita y bajamos a todo gas por “el camino de las basuras” (antiguamente había un basurero en esta zona y quemaban la basura, imaginaos el mal olor en casi toda la ruta), pero cuando llegamos a lo alto junto a la verja de los manzanos tiramos para Otura por mitad del secano, camino que sale a la izquierda de la carretera principal, al principio está asfaltado pero después es un camino “camino” como a nosotros nos gustan.

Primera sorpresa del recorrido: han puesto un molino de aceite en mitad del recorrido previsto, donde antes había un caminito por encima del montecillo ahora hay una fábrica de oro líquido, nos damos la vuelta y pillamos un ramal que sale por debajo. Segunda sorpresa de la excursión: el camino que antes daba a la urbanización Nueva Otura ha sido ocupado por una barrio de casas adosadas y un campo de golf, lo del campo de golf lo controlábamos pero lo de la barriada nos deja “patidifusos”, nos entristece mucho que caminos de toda la vida desaparezcan debido a la “salvaje expansión inmobiliaria”, media vuelta y a casa por la carretera. Son las nueve y media.

Fichero de ruta

manol32, autor de la entrada,  será a partir de ahora habitual colaborador para la categoría MTB de este blog.

Etiquetas: ,

Archivado en:Deporte, MTB

2 comentarios en “Subida a la Ermita de Dílar y vuelta por… ¡Eh! ¡NO HAY CAMINO!”