Sin lugar a dudas, se trata de una película que quería ver. Quise verla en su momento y he querido ir a verla en otras ocasiones. Por algún extraño motivo la improbabilidad de que la hubiese visto en el cine fue demasiado alta de modo que al final la he visto en la televisión y sentado en el sofá.
Algo que me ha sorprendido mucho es que a nadie de mi entorno familiar le sonaba ni tan siquiera el nombre. Yo no me había leído el libro, ni sabía qué significaba eso del 42 hasta que me lo explicaron pero al menos el nombre me sonaba.
Sea como fuere, la película me ha sorprendido gratamente. Todo en sí mismo es una enorme metáfora. Me hubiese gustado citar algunas de las frases más sorprendentes y reveladoras para mí, pero no he tenido la memoria necesaria como para retenerlas. Las oportunidades que te da la vida, lo simples que son las cosas dependiendo del punto de vista con el que se miren. la grandeza del universo, la chispa de la aleatoriedad…
Por cierto, el simpático y sincero robot de cerebro gordo me recordaba todo el tiempo a un fantástico relato de Rafa titulado "El límite de la inteligencia". Es una lectura recomendable y bastante interesante.
Esto sí que es un peliculón.