Sin City es una película de las que no dejan a nadie indiferente. La prueba está en varias familias y grupos de personas que decidieron abandonar la sala al quedar perplejos ante los primeros diez minutos.

Toda la película procura tener un doble juego haciéndote ver que va a ser previsible, pero sin serlo realmente.

Hacia muchos años que no había disfrutado una película de este modo. Solo recuerdo cuando vi The Matrix o La caza del Octubre Rojo por primera vez.

Como he puesto de manifiesto alguna vez me gustan las historias que terminan con la misma imagen que empiezan, de modo que con la ultima frase terminas comprendiendo todo aquello a lo que has dado vueltas durante las dos ultimas horas de tu existencia.

Pero no se trata solo de eso. Los efectos de la película son geniales. A veces crees estar viendo las viñetas de un comic mientras te das cuenta de que se trata de imágenes reales.

El contraste de colores es buenísimo. La mayor parte de la película es en blanco y negro, destacando en color aquello verdaderamente importante. Hay ocasiones en las que no das importancia a objetos coloreados que parecen ser para decorar. Realmente no es así. Cuando algo destaca de un color especial tiene sus motivos. En una persecución la policía refleja sus luces en color y se trata de algo realmente importante para el desarrollo posterior, si senior.

La violencia es desmesurada, pero justificada en cada golpe, en cada momento.

Para colmar esta obra de arte, se muestra un aspecto de las grandes ciudades en el que poco o nada pensamos. Se trata de darnos cuenta de que a nuestro alrededor suceden historias. Existe mucha gente con la que estamos de algún modo relacionados. Sin apreciarlo, sin percibirlo. Esa misteriosa persona que conocemos tiene sus motivos para serlo, y quizá un pasado que no podemos ni tan siquiera imaginar.

En resumen, es una película que merece la pena ver. Es una película que muestra la cruda realidad de la calle desde una perspectiva de comic. Y sobre todo es una película que hay que ver relajado, sin esperarse el típico guión y sin esperar ver el típico argumento.

Única. Recomendable sin duda pero sabiendo que generara diversidad de opiniones. Y la protagonista preciosisisisima.